Una larga historia de luchas por la defensa y recuperación de lo público caracteriza a la región de América Latina y el Caribe. Diversos movimientos populares construyen a diario experiencias de compromiso activo con la defensa del ambiente, los bienes naturales, los servicios públicos, los territorios, las comunidades, la educación, salud, la vivienda, la cultura y la comunicación populares, y contra la privatización, el autoritarismo, el sexismo, la homofobia, el patriarcalismo y el avasallamiento de los derechos civiles y sociales. En suma, son movimientos que actúan para disputar en concreto el sentido de lo público en, contra y más allá del Estado y que apuestan a formatos de gestión solidaria y horizontal de lo común. Si bien su composición es variada y abarcan múltiples dimensiones de la realidad, estas organizaciones han tomado en sus manos las tareas para garantizar sus derechos como ciudadanos, ampliando y resignificando sus prácticas a partir de la recompo-sición del tejido social y los debates en torno a la construcción y democratización de lo público. Tales expe-riencias, con sus logros y sus problemas, están basadas en actores con voz propia y capaces de comunicarla y entrelazarla con otras, pero suelen ser poco audibles y visibles en los ámbitos institucionales de las ciencias sociales. En consecuencia, es necesario trascender la formalización de “casos de estudio” realizados por especialistas y para la validación de la producción académica en los sistemas científicos nacionales e interna-cionales consagrados ...